El Juego en Arena
Este método junguiano facilita al paciente la habilidad de accesar a la consciencia por medio de la dimensión del juego, donde toda transformación psicológica ocurre. El juego en arena es utilizado como un tratamiento tanto para niños como para adultos.
El juego en arena consiste en que el paciente manipula la arena con sus manos y crea un escenario tridimensional con figuras en miniatura sobre una mesa con arena bajo la “presencia protectora” de un psicólogo. El trabajo generalmente se hace en silencio. El psicoterapeuta invita al paciente a hacer lo que se le plazca en la arena, absteniéndose de dar mayores instrucciones. Mientras el paciente trabaja, el psicoterapeuta se situa cerca tomando nota de las figuras que su cliente utiliza y lo que el cliente habla o hace. La creación del paciente en la arena corresponde a los procesos internos psíquicos de individuación descrita por Carl Jung.
Tal como el nombre lo dice, el “juego” es un factor prominente en el método. El permiso de jugar es favorable en la terapia. Podríamos decir, que existe una ausencia de intencionalidad inherente en el juego en arena. De hecho, se observa que la terapia realmente comienza en el preciso momento en que el paciente se dispone a rendirse ante el juego. Esto es de mucho valor en el proceso creativo ya que los temores, tensiones y fijaciones empiezan a caer, casi inintecionalmente. El juego en arena como un método psicoterapeutico, crea un puente entre la cociencia y el inconsciente. Durante el proceso, la mente consciente relaja su control y da permiso a que el material inconsciente penetre. Es importante reconocer que el inconsciente despierta en la selección de las figuras y la forma que se dara a la arena, al mismo tiempo, las ambiciones y los propósitos de la mente consciente son silenciados.
Al mover la arena a un lado, el color azul puede ser utilizado para representar las áreas de agua; la que puede ser agregada también, para poder darle forma y esculpir en la arena. Estas medidas son significativas ya que confinan la imaginación del paciente y regulan su acción, como un factor de protección que facilita el proceso y el cambio psicológico.
Las figuras en miniatura representan todos los aspectos de la vida y la fantasía. Esta variedad de figuras (mientras más, mejor) son escogidas por el paciente y las cologa a su gusto sobre la arena dando asi forma a un drama tridimencional. El conflicto inconsciente se juega en la arena tranfiriéndolo de esa forma, del mundo interior al mundo exterior.
Lo detalles y la composición de las formas proveen al psicoterapeuta un indicador del camimo a seguir en el tratamiento. Frecuentemente la maqueta inicial da información acerca de determinada situación. Escondido en los símbolos puede estar la guía de dirección de la méta por la cual el paciente busca realización.
Los fundamentos teóricos del juego en arena como método psicterapeutico, se basan en el concepto original de compensación o autoregulación de Carl Jung, donde la psique posee una disposición autónoma de sanarse a sí misma y crecer en desarrollo. Jung observó que cuando se dan las condiciones adecuadas, ésta tendencia natural el activada. Éste método junguiano provee las condiciones necesarias para la activación de éste proceso natural de la psique humana.
La creación en serie de maquetas tridimencionales bajo la presencia del psicoterapeuta facilita la sanación y transformación del paciente al traer los conflictos inconscientes a una forma simbólica en la arena. Un re-ordenamiento de contenidos psicológicos toma lugar simultáneamente con los movimientos y cambios del paciente en una tridimención de imágenes simbólicas durante el proceso terapeutico del juego en arena. En otras palabras; con la ayuda del trabajo exterior, el problema interno se hace visible y trae consigo en siguiente paso en desarrollo.
Por Revista Psicología & Vida para el Centro de Estudios Junguianos de Psicología Analítica en Guatemala